Saltar al contenido

Sensación de vacío en el estómago

Puede venirte de muchas cosas… esa sensación molesta desde hace algún tiempo.

 No se parece a las mariposas en el estómago que dicen que están ahí cuando te enamoras, sino más bien es como una cantidad inmensa de energía o una sensación de vacío que te hace sudar… una sensación que puede acelerar tus latidos y hace que a veces te cueste respirar. A veces toma la forma de reflujo gástrico y otras la de incontinencia y necesidad de escapar, de ir al baño y huir de esas situaciones que lo producen.

Y todo esto sin una razón aparente o sin percibir la causa, sino como una emoción que puede estarte acompañando desde hace largo tiempo sin que siquiera pudieras darte cuenta más allá de ese malestar.

Y es que a menudo, nos cuesta identificar nuestras emociones. Cuando somos pequeños, apenas bebés, podemos comunicar el malestar llorando, chillando… pero a menudo, estar en contacto con las emociones es algo agotador y que no siempre es fácil saber qué nos pasa y así como cuando éramos pequeños, puede ser que nos vengan esas ganas de llorar por no saber cómo expresar eso que nos pasa.

Y quizás por esto que a tantos profesionales de la salud les es tan difícil hacer un diagnóstico fiable. Sin embargo, hay pequeñas pistas que el cuerpo va dejando para que podamos entender qué nos está pasando. Hablo de la sensación de inseguridad, de presión en el pecho, nervios y vacío en el estómago. Hablo de ansiedad.

Hay en muchas ocasiones que estamos acostumbrados a socialmente decir que “estamos bien” que cuesta mucho intervenir y reconocer cuándo no estamos bien. Cuando se está haciendo todo muy cuesta arriba o sentimos esa necesidad de querer controlarlo todo, pero a su vez, existe esa sensación de presión por dentro.

Y es que estamos en la sociedad del “perfeccionismo”, donde se premia el cada vez tener mayor rendimiento, el hacerlo más rápido, con más atención a los detalles. Y quizá incluso a veces puedas preguntarte si “eres lo suficientemente bueno” si “podrías haberlo hecho mejor” o “cómo prevenir errores”. Y el punto es que la “eficiencia” humana es justo eso… humana.

Nunca llegaremos a ser máquinas, somos imperfectos… Hace algún tiempo leí algo acerca de cómo de adecuados podíamos sentirnos en el ambiente en el que hemos decidido vivir o si una máquina podría sustituirnos fácilmente en el entorno laboral, personal o social.

 Y es que hay para ciertas tareas como dar el cambio en un supermercado que podrían ser fácilmente reemplazables… sin embargo, hay cosas que una máquina nunca sería capaz de hacer: conectar con el cliente emocionalmente, venta sugerida personalizada y auténtica, expresión de autenticidad, espontaneidad… y es que hay cosas muy simples que una máquina no puede hacer: ser humana, ser atenta, creativa, humilde… conectar con otras personas. Y ese es un valor añadido que por mucho que creamos socialmente en la eficiencia y la perfección, nada ni nadie puede sustituir.

¿Cómo puedo tratar la sensación de vacío en el estómago?

Entre tanto, si sientes todos o algunos de los síntomas que he descrito antes y te gustaría poder sentirte mejor, puede ser que tengas esa sensación de vacío u otro tipo de necesidad. Puedes contactar con nosotras, juntas buscaremos una solución. Estaremos encantadas de atenderte.

Escrito por: Sara Fernández

DMCA.com Protection Status